lunes, 24 de marzo de 2008

MÁS DIBUJOS

En cuanto a los dibujos, debería comenzar por el principio, si no, el proceso quedará confuso.

Lo primero que tuve que hacer fue levantar el plano de lo que tenía, luego fui creando el barco alrededor del molde y llegue a las líneas de agua y caja de cuadernas que adjunto.



LOS PRIMEROS DIBUJOS

comienzo a obtener los primeros dibujos,
Os los muestro para que los vayamos conociendo todos.

domingo, 23 de marzo de 2008

MI PRÓXIMO PROYECTO MODELÍSTICO

O en que me meto ahora para no dejar las manos ociosas.



Lougre. (lugre) m. lugre. (Diccionario Manuel VOX Francés- Español, Espagnol- Français)

Lugre. (Del Ing. lugger.) m. Embarcación pequeña, con tres palos, velas al tercio y gavias volantes. (Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española, vigésima edición, Madrid 1984).

Lugre m. CONSTR NAV. Petit veler de dos o tres pals amb veles al terç que es dedicava al tràfic comercial del canal de la Mànega. (Gran Enciclopedia Catalana. Primera edició: maig del 1976)

LUGRE n. m. (ingl. lugger). Mar. Barco pequeño de cabotaje, arbolado y aparejado como el quechemarín, del que sólo difiere en la posición del punto de amura de las velas bajas (velas al tercio), y con gavias volantes. (Fue muy usado en el litoral atlántico y, sobre todo, en la costa N de España.)

Esta es la información básica que puedo encontrar tras consultar el término en mi biblioteca, y eso promovido por una serie de circunstancias que me han movido a tomar la decisión de realizar una de estas embarcaciones.

Hace tiempo que alguien, no recuerdo bien quien, ya digo que hace mucho tiempo, me regaló una maqueta de un bote de remos, que como maqueta es muy mala y muy grande ya que mide unos 60 cm. lo que para un bote de remos es mucho. Hace, pues mucho tiempo me ronda la idea de aprovechar el casco para hacer otro barco, o bien, utilizarlo como molde para otro barco.

Por otra parte estoy muy interesado en hacer un casco en tingladillo, siempre me ha llamado la atención esta forma de construcción naval. En esas se produjo una consulta de Ramón en el foro sobre la construcción en tingladillo, lo que me enfrió un poco, ya que no quería iniciar un segundo barco que se antojaba similar al que quería hacer él. El tiempo me demostró que aunque similares, los proyectos son lo suficientemente distintos para que puedan ser apreciados como diferentes.

Así que buscando, pensando, buscando y pensando y mirando y volviendo a buscar y pensar, di con dos monografías de Boudriot: “El lougre Le Coureur” y el “Cotre Le Cerf”, dos bonitos ejemplos de casco en tingladillo.

Fue entonces cuando me atrajo con fuerza la belleza de la jarcia del lugre, con velas al tercio y gavias volantes. Decididamente me decanté por un lugre e inicié el periodo de documentación un poco más a fondo. En la biblioteca del Museo Marítimo de Barcelona disponen de la monografía de Le Coureur, así que allí encaminé mis pasos, leyendo la monografía encontré una referencia a Les Souvenirs de Marine del almirante París, y efectivamente en la lámina nº 20 del primer tomo, en la primera edición, de la que también dispone el museo, encontré una lámina del mismo barco, pero con una arboladura más esbelta, os pongo ambas imágenes.




No se a vosotros, pero a mi me atrae muchísimo más la versión de París.

Otra fuente importante de información es el libro de Lennarth Petersson “Rigging Period Fore-and-Aft Craft.



Como podéis ver una especie de mezcla entre ambos.

Por lo tanto me he decidido ha hacer un lugre. Para ello el primer paso será dibujarlo, ya que no solo no poseo los planos de la monografía, si no que como no se adapta exactamente a las lías de los planos habrá que solucionar algunos problemillas. Así que comenzaré por dibujar los nuevos planos, Pero eso será harina de otro costal y lo iré desarrollando poco a poco.

Finalmente os pongo un pequeño resumen sacado de la monografía de Boudriot, los recuerdos de París, el riggin de Petersson y wikipedia.

De la vela al tercio, hicieron uso en sus aparejos barcos como el lugre y el queche en los siglos XVII y XVIII.

Los lugres que figuraron en las listas de buques de la Marina Real, fueron construidos desde 1773 a 1782 por el ingeniero constructor DENYS, natural de Dunkerque.

Fueron barcos destinados al corso, guardacostas y protección de pesca, principalmente en las costas del canal de La Mancha. Eran barcos ligeros y rápidos.
El más conocido es el COUREUR, que junto a la BELLE POULE, una fragata de a 12, libró el primer combate en la guerra de América, el 17 de Junio de 1778.
Pero hay otros conocidos y documentados como el tomado por Hpólito Bouchar, con patente de corso argentina nº 116, en Chile en el puerto de El Realejos donde “Bouchard incendió el bergantín San Antonio y la goleta Lauretana, ya que sus dueños habían ofrecido un bajo rescate por ellos, 6.000 y 4.000 duros respectivamente. Debido a su calidad, conservó el lugre, llamado Neptuno, y la goleta restante, llamada María Sofía”.

sábado, 22 de marzo de 2008

Hoy me han enviado el siguiente texto. Ha sido mi hermano Javier, con el que he compartido 30 años de jugar al rugby.

No he podido resistirme, y aunque el blog es de modelismo, tambien es mio, y el rugby ha sido, y sigue siendo, una parte fundamenteal de mi ser.

A lo mejor os ayuda a ubicarme un poco mejor.

Evidentemente yo también fuí delantero.


Es célebre la arenga del galés Phil Bennett a sus compañeros antes de un partido contra Inglaterra en los años 70:
"'Mirad lo que estos bastardos le han hecho a Gales. Se han llevado nuestro carbón, nuestra agua, nuestro acero. Compran nuestras casas y sólo las usan una quincena al año. ¿Y qué nos han dado ellos? Absolutamente nada. Hemos sido explotados, violados, sometidos y castigados por los ingleses... Caballeros, contra esos tipos jugamos esta tarde".
En el rugby hay individuos de locuacidad expansiva, ingeniosos, emotivos, comunicadores. Elementos capaces de la charla política -como Phil Bennett- y del arte de la guerra en palabras. También los hay que se comportan de un modo siempre críptico, silencioso, con una cautela formal que anticipa el atroz engaño del hombre tranquilo: a menudo los callados son los más peligrosos en el campo. No exponen al aire de las palabras ni sus razonamientos ni sus dudas; no someten a consideración ni a aviso alguno sus acciones. Hacen lo que deciden en callada reunión consigo mismos. Sin advertencia ni amenaza previa. Tal vez pegarle un cabezazo al contrario de la otra línea cuando se agache en la melé; o vaciarle la sien de sangre con un puñetazo de vuelo corto en un agrupamiento; o bien bailarle claqué sobre la espalda si tiene la fortuna de que su equipo arrastre al contrario y le pase por encima en una jugada cualquiera.
Bajo la apariencia de una reunión de animales y psicópatas del dolor, los vestuarios de rugby de todas las categorías, edades y países están repletos de filósofos ocultos, de pensadores surreales y de genios periféricos. Tipos de razonamientos singularísimos y una aplastante lógica que atraviesa la realidad en dirección trasversal. El rugby está lleno de personajes. No hay lugar en el que yo me haya reído más que en un vestuario de rugby, en una cena de rugby, en un autobús de camino o de regreso de un partido de rugby. Tampoco hay un lugar en el que me haya emocionado más. La primera vez que gané un partido, un partido cualquiera, me puse a llorar en silencio cuando acabó. Jugar al rugby era extraordinario; ganar, era la hostia. La otra tarde, 15 años después, hice dos ensayos en Teruel, suceso sin precedentes en la historia de este juego, y después del segundo volví hacia mi campo con un nudo en la garganta.
Los tres cuartos (veloces, ágiles, habilidosos, bien dotados para el deporte y para el amor físico) jamás podrán alcanzar a entender lo que significa para un primera línea meter un ensayo. Ni siquiera los terceras lo comprenden. Es algo así como una condecoración emocional que remata el sufrimiento del partido. La sospecha mutua entre los jugadores de la línea de tres cuartos y el paquete de delanteros forma parte de la historia del rugby y está expresa en muchos renglones de la literatura que ha dado este deporte: "En 1823, William Webb Ellis cogió el balón con las manos y echó a correr con él. Y durante los 156 años siguientes, los delanteros han intentado comprender para qué". Eso lo dijo Sir Tasker Watkins (1979), héroe galés de la II Guerra Mundial y presidente de la federación de ese país en los noventa. El inglés Lionel Weston añadió en cierta ocasión: "No sé para qué juegan al rugby los pilares". Una desconsideración notable, sobre todo viniendo de un medio de melé. El medio de melé es la correa que distribuye los balones que gana la delantera y los lleva hacia los tres cuartos para que el juego fluya. También ha de actuar como Pepito Grillo de los gordos y en cierto modo hacerles de brújula, indicándoles dónde deben empujar, dónde han de ir al siguiente agrupamiento, hacia qué lado ha ido la pelota. Su juego contempla dos obligaciones ineludibles, una en el campo y otra fuera. En el campo, ha de usar bien y rapidito las pelotas que con el sudor de sus huevos ganan los delanteros, sobre todo para que los de atrás puedan dejarla caer cuanto antes y así permitir a los delanteros el placer de otra melé; fuera, debe pagarles cervezas -sobre todo a los primeras líneas- para que éstos le mantengan su consideración especial. También conviene que el medio de melé se meta a veces en el lío con ellos durante los partidos; jamás va a ser un delantero, ni siquiera un delantero honorario, pero gestos así unen mucho a un paquete con su número 9.
Un primera línea puede fácilmente pasarse el partido sin tocar la pelota ni una sola vez, aunque no debería. A cambio empujará, trabajará, agotará su aliento, mancillará sus riñones y los del contrario si puede y escupirá sobre la tumba del primera línea rival al que arrastre con su empellón. Un tipo que pasa el partido así, encadenado en la sala de máquinas, tiene derecho a sospechar de un tres cuartos que no acaba una jugada. En efecto, parafraseando al francés Pierre Danos (al que en sus tiempos apodaban Dominguín por la gracilidad torera de su juego), el rugby se divide entre los que tocan el piano y los que empujan el piano. Los delanteros somos los que carecemos de oído.
A menudo también desconocemos o dudamos de las reglas del juego. O acaso las pasamos por alto para darnos el gusto de una agresión a escondidas; preferimos un golpe de castigo por una retención -con el consiguiente riesgo de ser pisados o magullados- antes que entregarle la pelota al rival en ventaja. En el desconocimiento de las reglas, así, concurren el desinterés y la conveniencia. Lo expresó muy bien el genial galés Jonathan Davies en 1995: "Creo que te diviertes más si ignoras el reglamento; en todo caso, si lo haces estás igualado con los árbitros". La otra tarde, en Teruel, el pilar contra el que me pasé la tarde chocando se quejó en una melé: "¡Eh, que los pilares no pueden talonar...!". ¿Quién te ha dicho eso?, le contestamos. Es un caso extremo. En ese momento creí comprender que su sospechosa costumbre de cruzarme la cabeza en cada melé -con lo que conseguía golpear la mía antes de que chocaran nuestros hombros, actitud muy típica- no era en realidad deliberada. Un par de veces estuve a punto de sacar mi gancho de izquierda para retratarlo, pero atribuí el caso a su inexperiencia y lo indulté. Tal vez a alguien le parezca que la violencia no lleva a ningún lado. Yo les digo esto: puede que ahí afuera estemos en el siglo XXI, pero en el campo de rugby no hemos pasado de la jodida Edad Media. En el campo no hay lugar para la condescendencia ni para segundos pensamientos. Esa es mi filosofía. Además, ya lo dijo Pierre Berbizier: "Si no aguantas un puñetazo, mejor te vas a jugar al tenis de mesa".

lunes, 17 de marzo de 2008

Mi nieta ARES




He sido abuelo, el miercoles, 12 de marzo de 2.008, a las 19;30 aprox. nació mi primera nieta, hija mayor de mi hijo mayor Sergi y de Natalia, mi nuera.

Es una preciosidad a la que han llamado ARES.

Como me ha parecido bonito lo que ha escrito mi yerno Jordi, marido de mi hija Anna, sobre su nueva sobrina, ellos ya tienen otra por parte de su hermano. El hermano de Jordi. En las fotos podeis ver a mis niñas, mi hija, madrina de mi nieta y mi nieta Ares. ¿Puede haber algo más bonito?

Como decía me ha parecido bonito lo que ha escrito sobre Ares, así que lo transcribo.


"El significado del nombre de MI NUEVA SOBRINA.


Aunque Ares es griego y corresponda al dios de la guerra (hijo de Zeus y de Hera e identificado en Roma como el dios Marte), tenemos que buscarle aquí el nombre de una advocación mariana: Nuestra Señora de Ares.

El Ara es la piedra consagrada del altar de una iglesia, su plural en catalán "ares" ha dado el nombre de la advocación: Mare de Déu de les Ares (Nuestra Señora de las Aras). Hay un santuario en la comarca del Pallars Sobirà (Catalunya) cerca de la Vall d'Aran y que pertenece a la parroquia de Sorpe, a 4 kilómetros del Puerto de la
Bonaigua. La imagen se representa con dos piedras a sus pies que simbolizan la base del altar (ara).

Al lado del santuario existe el refugio de Les Ares, un importante centro de excursiones.

La romería (aplec) se celebra el segundo domingo de julio. También hay otro templo en la comarca de la Alta Ribagorza (Huesca) en el Puerto de les Ares. Está en el término municipal de Paüls a 1775 metros de altitud.


Saludos

Jordi."